-Hola, Lo Dejaste Tirado En El Pasillo-Le Enseño Los Grandes Colmillos Y Curvo Sus Carnosos Labios En Una Gran Sonrisa. Se Acerco Para Darme El Telefóno.
-¡Que Olvidadiza!- Algo Me Decía Que Ya Había Estado Antes Con Fernando Así De Cerca. Incluso La Manera En Que Aliento Rozaba Mi Rostro; Era Todo Tan Familiar; Era Una Sensación Fantástica.
El Tacto Con Su Piel Era -Contradictoriamente- Agradable, incluso tuve que controlar el impulso de poner mi mano sobre la suya y no soltarla.
-Gracias-
-De Nada-
-¡Gua! Deberías Ir De Caza Urgentemente-Sus ojos Eran De Un Gran Color Topacio Rojo Y Eran Realmente Grandes; Lo Hacían Lucir Algo Más Que Espeluznante.
-No Tengo Hambre, Es Solo Una Nueva Dieta- Era Lo Que Escuchó, ¿Una Nueva Dieta? Será Que Su Nueva Dieta Consistia En Morirse De Hambre.
-Puedo Saber ¿En Que Consiste Tú Nueva Dieta?- Curiosa Por Naturaleza No Guarde La Pregunta Ni Un Minuto Más.
-Animales-Su Mirada Bajó Al Suelo Sin Siquiera Tener Un Motivo Aparente.
-¡Que Bien!- Acto seguido me encontré abrazándolo fuertemente.
- Bueno, Si Esto Me Ganó Por Esa Dieta, Con Gusto Dejó De Consumir El Otro Tipo De Sangre-Susurró seductoramente En El Oído.
-Me Alegro Por Ti- Deshice el abrazo rápidamente aunque, nuestras manos permanecieron unidas.
-Yo Me Alegró Más- De Nuevo El Velo De Sus Ojos Me Atrapó.
-Creo Que Tú Teléfono Está Sonando-parpadee innecesariamente.
-Es Un Mensaje-
Amor; Estoy En Tú Cuarto ¿Donde Estás Tú?
Besos Y Caricias, Y Porque No, Mordidas. Te Amo
-¿Te Tienes Que Ir?-detestaba tener que contestar que si, porque significaba que tendría que dejarlo.
-Si-guardó el celular en el bolsillo del pantalón Y Le dió un ligero beso en la mejilla.
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Bueno/Malo
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